Reportan autoridades 675 heridos y advierten que las cifras podrían crecer en las próximas horas porque aún no terminan las labores de rescate; hay 30 personas atrapadas en los vagones
El número de muertos por el choque de trenes registrado hoy en Buenos Aires aumentó a 49, mientras la cifra de heridos es de 600, muchos de ellos de gravedad, reportaron las autoridades locales.
El vocero de la Policía Federal, Fernando Sostre, informó a periodistas que ya concluyó el rescate de las 30 personas que permanecían atrapadas en los vagones y que todos los heridos son atendidos en hospitales de Buenos Aires.
La mañana de este miércoles, un tren que viajaba del este hacia el centro de Buenos Aires a 26 kilómetros por hora se descarrilló cuando estaba por llegar a la Terminal Once y se estampó en uno de los ingresos, lo que provocó que otro tren lo chocara por detrás.
La estación Once es una de las más usadas por los pasajeros, ya que está ubicada en la mayor zona comercial de esta ciudad y conecta, además, con la Línea A del Subterráneo (metro) de esta capital.
'Lamentos informar que una formación que venía procedente de Moreno hacia Once, por causas que se están investigando, impacta por problemas en el freno hidráulico y afectó a los ocho vagones', explicó el vocero.
Agregó que el impacto fue mayor en el primer y segundo vagón del tren, por lo que ahí fue donde se registró el mayor número de víctimas.
El comisario de la Policía Federal, Néstor Rodríguez, señaló que se está en proceso de identificar a las víctimas fatales, las cuales ya fueron trasladadas a la morgue y al cementerio de Chacarita.
eca
Buenos Aires | Miércoles 22 de febrero de 2012 José Vales / Corresponsal | El Universal12:30
El caos y el dolor se apoderó de la Plaza Miserere minutos después de la coalición contra los frenos hidráulicos del andén, aunque fue gracias a la labor de los bomberos y rescatistas que muchos de los pasajeros atrapados en los asientos y entre los hierros retorcidos de la obsoleta formación pudieron salvar sus vidas.
"A mi me rescataron los bomberos más o menos dos horas después del choque. Me quedaba ya sin aire, por los nervios, pero pude salir y contarla. Cerca de mi vi a varias personas sangrando, muertas o inconscientes", explicaba Leonardo, de 31 años, operario en una distribuidora de golosinas en la guardia del Hospital Durand, uno de los centros asistenciales a donde fueron trasladados los heridos.
Los testimonios de los pasajeros son en la mayoría de los casos coincidentes. La formación había arrancado desde la estación Moreno a la hora de más afluencia de pasajeros que a diario suelen ingresar a Buenos Aires desde el conourbano hacia la capital.
Después de la estación Liniers, el tren había comenzado a pasarse de los andenes y debía echar reversa para poder abrir las puertas reglamentariamente.
"Así hasta que al entrar al andén en Once (como se conoce popularmente a Plaza Miserere), noté que ingresaba muy rápido hasta que chocó y el mismo impactó aplastó a los vagones de en medio. Yo viajaba atrás de todo y sólo me golpee la rodilla", explicaba Nora Sánchez, visiblemente consternada en el hall de la estación, entre camillas albergando heridos, pasajeros que caminaban absortos o en llanto y familiares presos de la desesperación que intentaban saber qué había pasado con sus seres queridos, a los que sabían viajando en el tren.
En medio de la polémica por el estado de obsolescencia del ferrocarril Sarmiento, desde hace años denunciado por el sindicato de trabajadores y por varios dirigentes políticos, la presidenta Cristina Kirchner decidió suspender su habitual agenda de actos públicos y estudiaba la posibilidad de decretar el duelo nacional por la tragedia.
"Hace años que venimos denunciando el abandono y la desinversión del Sarmiento y que la presidenta escucha, lee, ve estas cosas, y no quiere oír y venimos en este estado desde la época de Carlos Memen (1989-1999). Ahora lamentamos los muertos", se quejó el diputado Nacional Pino Solanas, uno de los más férreos defensores de la necesidad del restablecimiento de la red ferroviaria luego de la privatización y el desguace de los años 90.
Por su parte, el defensor del Pueblo, Eduaro Mondino, calificó el siniestro "como una tragedia anunciada. Es el resultado de haber destruido los ferrocarriles".
Con el tránsito colapsado por la presencia de ambulancias y helicópteros en la zona de la tragedia (a escasos 200 metros de donde el 1 de enero de 2008 180 personas perdieron la vida en la discoteca República de Cromagnon) las escenas más dolorosas se habían trasladado horas después a la morgue judicial de la Calle Viamonte, donde los familiares aguardaban desesperados el momento de poder reconocer los cuerpos de las víctimas.
Bronca, dolor y estupor, era lo que podía encontrarse en los mensajes radiales o en las redes sociales, porque, recién cuando se produjo la peor tragedia ferroviaria de la historia, muchos argentinos tomaron conciencia de que el accidente pudo haberse evitado, no solo hoy, sino muchas veces en diversos gobiernos durante los últimos 20 años.
eca
No hay comentarios:
Publicar un comentario