Ley o regla de las tres R’s de la ecología
La ley o regla de las tres erres, también conocida como las tres erres de la ecología, es una propuesta sobre hábitos de consumo popularizada por la organización ecologista Greenpeace que pretende desarrollar un consumo responsable mediante tres estrategias:

– Reducir
– Reusar
– Reciclar

Reducir
Si reducimos el problema, habrá que solucionar menos.
En términos ecológicos podemos decir también que reducir quiere decir moderarse, ajustarse o ceñirse en el modo de vida, así pues, moderar y ajustar nuestros hábitos de uso y consumo.
La reducción puede realizarse en dos niveles:

•Reducción del consumo de bienes
•Reducción del consumo de energía

Ejemplos:

- Reducir la emisión de gases contaminantes, nocivos o tóxicos utilizando menos el auto y más transporte público, la bicicleta o caminar más. Esto, automáticamente, ocasiona también la reducción en el consumo de combustibles y lubricantes.

- Reducir (optimizar) la cantidad de agua con la que te bañas.

- Reducir el consumo de energía eléctrica usando focos ahorradores y apagando las luces que no necesites.

- Reducir la cantidad de agua con la que lavas tu auto usando cubetas y no manguera.

- Reducir, por ejemplo, el consumo de refrescos. Esto, además de mejorar tu salud, generará menor consumo de envases de plástico.

- Reducir el consumo innecesario de energía eléctrica desconectando todos los aparatos que, aún apagados, están consumiendo energía, tales como el horno de microondas, el estéreo, reproductores de video, televisores, barras multicontacto (con interruptor), etc.

- Reducir el uso de baterías.

- Etc.

Reusar
Reusando se contribuye a la reducción de producción de nuevos bienes que demanden recursos naturales y energía, por ello, reusar contribuye a mejorar el medio ambiente.
Reusar (o reutilizar) es dar un nuevo uso a un bien o producto.
Todos los materiales o bienes pueden tener más de una vida útil, bien reparándolos para un mismo uso o, con imaginación, para un uso diferente.
Ejemplos:

- Las hojas de papel que por algún error en su impresión o que por cualquier motivo ya cumplieron su función inicial, pueden ser reusadas por la otra cara para tomar notas informales, borradores, bosquejos, recordatorios, recados, lista de compras, etc.

- Un envase de refresco (o similar), tras ser debidamente lavado, puede ser reusado para guardar productos de limpieza a granel como cloro, lavapisos, aceites, etc.

- Muchos productos necesarios en el hogar (alimentos o de limpieza) se venden en dos presentaciones, en envases (de vidrio o plástico) y en bolsas de plástico (más económicos).

La primera vez puedes comprar el producto en envase y, en ocasiones subsecuentes, comprar el producto en bolsa de tal forma que, tras la limpieza necesaria, tú podrás estar rellenando el envase inicial con el producto de la bolsa (por ejemplo: mayonesa, mermelada, aceitunas, limpia manchas, etc).

Esto, además de reusar el envase (y reducir la cantidad de basura por envases vacíos “inservibles”) tú podrás estar ahorrando dinero, ya que el producto en bolsa es más barato que si lo compraras en el envase.

- Cuando vayas al supermercado, lleva las bolsas de plástico que obtuviste en alguna visita previa al mismo. Así, puedes volver a utilizarlas en lugar de que guarden tus productos en bolsas nuevas. Además, las bolsas de plástico del supermercado puedes reusarlas como bolsas de basura en tu casa.

Mejor aún, en algunos supermercados ya venden bolsas de tela o de algún otro material (que puede ser ecológico) y puedes comprarlas y llevarlas para empacar tus productos en futuras visitas. Así, no estarás generando más basura con bolsas de plástico que, como sabes, tardan muchos años en degradarse.

Reciclar
La industria actual ha preferido utilizar envases de materiales reciclables (plásticos y tetrabriks, sobre todo) pero no biodegradables.
Reciclar es el proceso mediante el cual los productos de desecho son utilizados nuevamente.
Todos los materiales o bienes pueden tener más de una vida útil, bien reparándolos para un mismo uso o, con imaginación, para un uso diferente.
Beneficios ecológicos.
El reciclaje tiene dos grandes beneficios ecológicos principales:

- Reducción del volumen de residuos, y por lo tanto de la contaminación que causarían (algunos materiales tardan decenas de año e incluso siglos en degradarse).

- Preservación de los recursos naturales.

Ejemplos:

- Materiales y productos que se pueden reciclar:

Materia orgánica (restos de comida, plantas o animales).
Papel y cartón.
Vidrio.
Metales (hojalata, aluminio, plomo, zinc, etc).
Plásticos (polietileno, polipropileno, pvc, pet, etc).

- Además:

Llantas (neumáticos).
Teléfonos móviles.
Equipos electrónicos y de cómputo.

Las tres erres, REDUCE, REUSA y RECICLA ayudan de manera importante a conservar los recursos naturales, a disminuir las emisiones contaminantes, a ahorrar energía y a evitar el desperdicio.