Un accidente nuclar o incidente nuclear, dependiendo de la gravedad, se denomina a la emisión involuntaria y accidental de materiales radiactivos o un nivel de radioactividad susceptible de perjudicar la salud pública.
Se califica de incidente o de accidente nuclear en función de su gravedad y de sus consecuencias sobre la población y el medio ambiente.
Los accidentes radiológicos pueden suceder en una central nuclear o fuera, es decir, en un establecimiento que lleva a cabo una actividad nuclear (hospitales, laboratorios de investigación...) o bien debido a la pérdida de una fuente radiactiva, o bien por diseminación involuntaria o voluntaria de sustancias radiactivas en el medio ambiente.
Para medir la gravedad de un acontecimiento, existe una escala internacional: escala INES.
Los sucesos en las instalaciones nucleares españolas clasificados por encima del nivel 0 han sido en total 27. Los más graves fueron el ocurrido en la Central nuclear de Vandellós el 19 de octubre de 1989 -catalogado con nivel 3 (sobre 7)- y tres años después el que ocurrió en la Central nuclear de Trillo el 31 de enero de 1992 -catalogado con nivel 2-. El resto han sido clasificados con nivel 1.
- 1957, Mayak (Rusia) magnitud 6 según la escala INES.[cita requerida]
- 1957, Windscale (Gran Bretaña) magnitud 5 según la escala INES.[cita requerida]
- 1979, Three Mile Island (EE. UU.) magnitud 5 según la escala INES.[cita requerida]
- 1986, Chernóbil (Ucrania) magnitud 7 según la escala INES.[cita requerida]
- 1987, Accidente radiológico de Goiania (Brasil) magnitud 5 según la escala INES.[1] [2]
- 1999, Tokaimura (Japón), magnitud 4 según la escala INES.{{[3] }}
- 2011, Fukushima (Japón), magnitud 4 según la escala INES el incidente en los nucleos de los reactores 2 y 3, magnitud escala 3 en las piscinas de la unidad 4.{{[4] }}
Protección civil en caso de accidente nuclear
La Escala Internacional de Eventos Nucleares (más conocida por sus siglas en inglés, INES -International Nuclear Event Scale-) fue introducida por la OIEA para permitir la comunicación sin falta de información importante de seguridad en caso de accidentes nucleares y facilitar el conocimiento de los medios de comunicación y la población de su importancia en materia de seguridad. Se ha definido un número de criterios e indicadores para asegurar la información coherente de acontecimientos nucleares por autoridades oficiales diferentes. Hay 7 niveles en la escala:
Los niveles de gravedad
Los sucesos de nivel 1 - 3, sin consecuencia significativa sobre las poblaciones y el medio ambiente, se califican de incidentes, los superiores (4 a 7), de accidentes. El último nivel corresponde a un accidente cuya gravedad es comparable al ocurrido el 26 de abril de 1986 en la central de Chernóbil.
Nivel 7 INES: Accidente mayor
- Impacto en las personas y el medio ambiente. Se produce una mayor liberación de material radiactivo que pone en riesgo la salud general y el medio ambiente y requiere la aplicación de medidas de contraposición.
Nivel 6 INES: Accidente serio
- Impacto sobre las personas y el medio ambiente. Se produce la liberación de material radiactivo que requiera una probable aplicación de medidas de contraposición.
Nivel 5 INES: Accidente con consecuencias amplias
- Impacto sobre las personas o el medioambiente. Liberación limitada de material radiactivo que pueda requerir la aplicación de medidas de contraposición. Varias muertes por radiación.
- Daños en los obstáculos radiológicos y el control.
- Se producen graves daños al núcleo del reactor y se produce la liberación de material radiactivo en una instalación que genera riesgos de exposición pública que podría derivarse de un accidente crítico o el fuego.
Nivel 4 INES: Accidente con consecuencias locales
- Impacto sobre las personas o el medio ambiente. Liberación menor de material radiactivo que pueda requerir, aunque de forma poco probable, la aplicación de medidas de contraposición. Al menos una muerte por radiación.
- Daños en los obstáculos radiológicos y el control. Combustible fundido o dañado y liberación de cantidades significativas de radiación con probabilidad de exposición pública.
Nivel 3 INES: incidente grave
- Impacto en las personas y el medio ambiente. Exposición de 10 o más veces el límite legal anual para los trabajadores y efectos no letales producidos por la radiación.
- Daños en los obstáculos radiológicos y el control. Exposición de más de 1 Sv / h en una zona de trabajo.
- Impacto en la defensa en profundidad
Nivel 2 INES: incidente
- Impacto en las personas y el medio ambiente. Exposición de un miembro del público a más de 10 mSv y exposición de un trabajador en exceso a los límites legales anuales.
- Daños en los obstáculos radiológicos y el control. Nivel de radiación en una zona operativa de más de 50 mSv / h y contaminación significativa dentro de la instalación no preparada en el diseño.
- Impacto en la defensa en profundidad.
Nivel 1 INES: anomalía
- Impacto en la defensa en profundidad. Exposición mayor a los límites legales anuales de un miembro del público, problemas menores con elementos y componentes de seguridad con la defensa en profundidad restante y robo o pérdida de una fuente de radiactividad de baja intensidad.
- Ninguna importancia para la seguridad.
Los efectos de una exposición accidental
Exposición | Grado de gravedad | Síntomas |
---|---|---|
Algunos milisieverts | Solo posibles efectos a largo plazo | |
Algunos centenares de milisieverts | Ningún efecto inmediato | Posibles náuseas pasajeras y ligera fiebre |
Entre 1 000 y 2 000 milisieverts | Efecto médico notable | Vómitos, cansancio, fiebre, riesgo de infección, cáncer |
Entre 2 000 y 4 000 milisieverts | Efecto médico grave | Vómitos, fiebre, trastornos digestivos, hemorragias, caída del pelo, leucemia, otros tipos de cáncer |
Entre 4 000 y 10 000 milisieverts | Probabilidad mayor que el 50% de muerte | Ídem, además de daños neurológicos (vértigo, desorientación) y cánceres de muchos tipos |
Superior a 10 000 milisieverts | Muerte segura | Estas muerto (no vivo) |
Probabilidad de un accidente nuclear
En cada central nuclear, existe una probabilidad de que ocurra un accidente severo, ya sea por motivos técnicos o fallos humanos. Esa probabilidad puede calcularse.
Según una nota de la AIMPGN que cita un estudio oficial realizado en 1980 (“Estudio alemán del riesgo en centrales nucleares - Fase B”), en una central nuclear alemana la probabilidad de que se produzca una fusión del núcleo es de 2.9*10-5. Teniendo en cuenta que la vida útil prevista para una central nuclear como las estudiadas es de 40 años, y que en 2004 había 150 centrales nucleares activas en Europa, la probabilidad de que en Europa ocurriese una fusión del núcleo sería del 16%.[5] Este estudio indica que ya ocurrió un accidente de este tipo: Chernóbil. Al seguir un cálculo realizado según la distribución binomial, función de probabilidad que seguiría dicho suceso y con el que se realizaron los cálculos anteriores, la probabilidad de que ocurriera un accidente igual en Europa sería de un 0.0009 %.
Inmediatamente después de un accidente en una central nuclear que supusiera un vertido al exterior de la misma (nivel mayor que 4 en la escala INES), se anunciaría el comienzo y el fin de la alerta por sirena y por radio.
Es el gobernador del lugar el que decide las medidas de actuación que la situación necesita.
Permanencia en edificios
Si no recibe otras instrucciones por parte de la policía o protección civil, refugiese en un edificio seguro o permanezca dentro de él si ya lo estaba, cierre las puertas y ventanas, pare los sistemas de aire acondicionado. Si cree que pudiera haber estado afectado por productos tóxicos o radiactivos derramados en el momento del accidente, dúchese, cámbiese de ropa y acuda a un médico inmediatamente después del fin de la alerta.
Escuche la radio
Escuche la radio para conocer las medidas a seguir,y para mantenerse informado ante cualquier acontecimiento.
No llame por teléfono a no ser que sea imprescindible
No utilice el teléfono si no es estrictamente necesario, las líneas se colapsarían y son muy necesarias para los equipos de emergencia.
Profilaxis con yodo estable
La protección de la glándula tiroidea se realiza mediante la profilaxis con yodo estable con el fin de prevenir la fijación posterior de yodo radiactivo.
La protección civil de los ayuntamientos en torno a las instalaciones nucleares susceptibles de emitir yodo radiactivo en caso de accidente, posee comprimidos de yodo estable. La dosis recomendada es: un comprimido de 130 mg de yoduro de potasio (o sea, 100 mg de yodo estable) para adultos y mujeres embarazadas, medio comprimido para los niños de 18 meses a 12 años y solamente un cuarto de comprimido para bebés menores de 18 meses.
Evacuación
Esta medida tiene como objetivo proteger a la población de la influencia de la radiactividad. Esta evacuación puede ser temporal o definitiva dependiendo de la dosis que recibirían las personas si permanecieran en la zona.
Otras medidas de protección
Según el caso: prohibición de consumir productos agrícolas o agua. Esta medida se aplica en el largo plazo.
Niveles de actuación
En accidentes no se aplican los límites de dosis habituales en condiciones normales, sino que se fijan niveles de dosis de actuación que proporcionan un beneficio mayor que el perjuicio que causa cualquiera de las medidas de protección aplicables.
Así, si la dosis que podrían recibir las personas fuera superior a los 10 mSv en menos de 2 días se recomendaría la permanencia en edificios. Solo se evacuarían las personas si la dosis que se podría evitar al hacerlo fuera mayor de 50 mSv en una semana. Y la profilaxis con yodo solo está indicada si la dosis absorbida a la tiroides fuera mayor de 100 mGy.
La gravedad de los efectos aumenta en función de la dosis recibida, de la duración y también de la edad de la persona. En caso de accidente, el médico determina a partir de análisis médicos la dosis recibida.
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